Hemos sido vencidos por la pequeñez
de un objeto
que nos encadena a la profundidad
de nuestros miedos.
Esquirlas del pasado que nos vuelven
asesinos en un tiempo indefinible.
Las ollas, el cloro,
las muñecas pequeñas de ojos grises.
Habitaciones oscuras en donde
las cosas diminutas nos depredan.
Polvo flotante que brilla
en la penumbra
sobre los muebles viejos.
20120509
20111205
20100310
Los monstruos viajan por la noche
rompiendo las costuras del deseo ajeno.
Como ajenos están a los epítetos soeces
o a la búsqueda de significados profundos.
Signos de su tiempo, inefables.
Insconscientes de su teórica atrocidad.
Las olas siguen rompiendo abajo,
¿no son monstruos que se tragan los cangrejos,
las barcas,los hombres sin propósito de mar?
En el tránsito nocturno,
ellos quieren perdonarnos.
rompiendo las costuras del deseo ajeno.
Como ajenos están a los epítetos soeces
o a la búsqueda de significados profundos.
Signos de su tiempo, inefables.
Insconscientes de su teórica atrocidad.
Las olas siguen rompiendo abajo,
¿no son monstruos que se tragan los cangrejos,
las barcas,los hombres sin propósito de mar?
En el tránsito nocturno,
ellos quieren perdonarnos.
20090405
20090127
20090117
20081005
Urbanidad
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20080824
20080719
Dominó
Viajo en bicicleta por un mundo insomne que viene de debajo de la casa,donde se guardan los esqueletos y un desorden de maderas viejas. La bici cree saber la ruta y mis pies la dejan irse. El sol le disipa los bordes al camino, a las casas, a las aves, a los sombreros, a los postes, a los perros
y a los pulpos que se comen los perros. Freno hacia atrás para no irme de bruces justo donde la quebrada y el mar se conocen. Abajo, los huesos recuerdan quienes eran antes de ser consumidos. Arriba, la gente sigue haciendo lo que aquí mejor se sabe: sacarle suertes a la espera.
y a los pulpos que se comen los perros. Freno hacia atrás para no irme de bruces justo donde la quebrada y el mar se conocen. Abajo, los huesos recuerdan quienes eran antes de ser consumidos. Arriba, la gente sigue haciendo lo que aquí mejor se sabe: sacarle suertes a la espera.
20080705
Paralelo 9
La guitarra va tatuando canciones con precisión
de cirujano en la superficie de los atrapados
bajo las luces de un norte incipiente.
Toda la piel es oído, fidelidad de carne viva
penetrada por el bossanova implacable y terso.
Sabemos todos los de ahí dentro que el destino
como en un western antiguo terminará por alcanzarnos,
pero por ahora no se le ven las piernas.
El piano martilla en portugués y todos
creemos entenderle: nos canta un réquiem
en cadencia tropical bajo las luces de cáncer.
Los ojos tuyos: llamas de vela.
La guitarra va tatuando canciones con precisión
de cirujano en la superficie de los atrapados
bajo las luces de un norte incipiente.
Toda la piel es oído, fidelidad de carne viva
penetrada por el bossanova implacable y terso.
Sabemos todos los de ahí dentro que el destino
como en un western antiguo terminará por alcanzarnos,
pero por ahora no se le ven las piernas.
El piano martilla en portugués y todos
creemos entenderle: nos canta un réquiem
en cadencia tropical bajo las luces de cáncer.
Los ojos tuyos: llamas de vela.
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