Yo, en un choque vertical
me encuentro con la semilla
que pare árboles vestidos de gris.
Doy contra la cuña de concreto:
estructura absorbente de desechos
que alguna vez fueron habitación
de algún tipo de aliento humano:
alitósico, vehemente, alcohólico,
indefinible, superfluo, fugaz.
Ahora vigilo la ciudad con mis entrañas,
mientras el sol enrojece con lentitud.
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3 comentarios:
Me gusto mucho Carlos!Me senti una cuña, esa cuña, la que vimos aquel día.
uf... qué imagen más pichuda... me gustó el último verso.
Me gusta como desarrollaste la idea, al principio no entendí, pero ya después lo que propones es muy claro...
muchos saludos!
ey Carlos!!! Muy fuerte como comienza, me encantó... yo le podaría algunas hojitas... pero está bueno!
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