20060925

IMAGO MUNDI

Hoy dibujé un castillo con formas geométricas de tiza. El viejo pizarrón quiso ser el escenario de un cuento medieval. Por una ventana se asoma el prícipe Ernesto oteando el horizonte para ver toda la extensión de sus tierras. Entre tanto, Valentina, la princesa teje sus sueños con una urdimbre de oropel. Yo con las manos llenas de polvo mientras esbozo la recámara principesca. Tres caballos pastan en las afueras se la fortaleza y un dragón con cuerpo de ese y dientes de serrucho los mira con desgano porque solo come vegetales. Recuerdo que debo comprar comida para los gatos. Luego dibujo una montaña con una cascada. La borro. Dibujo una montaña con una cueva y delante una cascada. Las cuevas grandes son madrigueras de dragón. Afuera del verde de la pizarra el mundo sigue siendo de bloques de concreto y cortinas de marquiset barato. Hace frío. Hago un caballero rectangular con un cuadrado en la cabeza que los niños que miran asumen como un yelmo de hierro, de esos que llevaban penachos de plumas y debían provocar un bochorno insoportable. Repentinamente el soldado se sale con su pesada armadura para intimidar a un alumno que le dice apodos a su compañera de al lado. Después entra y me hace un guiño cómplice con su ojo de tiza. Construyo árboles alrededor del foso con polvosas líneas onduladas y luego me descreo: ¿cómo puede una línea burda tomar el lugar de un árbol? Valentina ve al dragón desde una ventana de marco tallado en alabastro. Se asusta un poco. Luego piensa si se acostumbraría a la obscuridad de la caverna.

1 comentario:

eskaraboquio dijo...

Te lo digo de nuevo: hermoso!