20071104

El sur

Cortarme el pelo. Las ideas me salen nuevas como si cada tijeretazo fuera una liberación para el cerebro. Las neuronas chocándose y encendiéndose con más filin. El champú huele a manzana y me da hambre. Estar en una peluquería me hace pensar en un buen café y, si el peluquero es argentino, pienso en glamur y en prosas celestiales y en cómo sabrá ese café viendo hacia el mar plateado, mientras a lo lejos suena una radio trágica y apasionada. La tijera corta y crea. Miro al espejo y reconozco al mismo tipo que soy, pero le hago un guiño de deferencia. Afuera está lloviendo y me pregunto si la imagen del espejo se irá conmigo a casa.

3 comentarios:

eskaraboquio dijo...

mmm...q importa si no se viene con vos, dejala cantando tangos con don Julio. Traete acá solo los ojos de mar plateado.

Un Maesillo dijo...

yo diria quen o, o se viene con uno, se queda ahí para ser retomada por otro que pensará en gardel y en amelita y en cafetines y todo tip de visiones que me harían cortarme un brazo por vivir.

un abrazo. cuidáte

CAAZ dijo...

Ojos de mar plateado... eso es muy hermoso.

Sí mae, poder pasarnos entre todos un poquito de vida desgarrada y plena.
Igual un fuerte abrazo!!