20080705

Paralelo 9

La guitarra va tatuando canciones con precisión
de cirujano en la superficie de los atrapados
bajo las luces de un norte incipiente.
Toda la piel es oído, fidelidad de carne viva
penetrada por el bossanova implacable y terso.
Sabemos todos los de ahí dentro que el destino
como en un western antiguo terminará por alcanzarnos,
pero por ahora no se le ven las piernas.
El piano martilla en portugués y todos
creemos entenderle: nos canta un réquiem
en cadencia tropical bajo las luces de cáncer.
Los ojos tuyos: llamas de vela.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Carlos! quería saludar y leerte. Chau.

eskaraboquio dijo...

gracias por ser mi memoria!