20061227

Foto por maddtom. Flickr.

A veces los sueños se abren a la luz del día como puertas mágicas salidas de un cuento de Lewis Carroll y nos acompañan a la hora del desayuno, nos siguen al baño e incluso algunos toleran ir al trabajo con nosotros. No importa si estamos desnudos o de pronto nos hemos vuelto verdes y gigantes , si nos da por comer carbones encendidos o nos dedicamos tiempo completo al pastoreo de tornados. Esas veces no importa por lo general si la persona que está sentada a nuestro lado en el autobús pone una honesta cara de a este tipo que le pasa, porque en los días que los sueños deciden convertirse en la vida cotidiana todo se vale, incluso la paz del mundo y el fin de las odiosas comparaciones.

No hay comentarios.: